Solo se que no se nada.

Ya había tomado la decisión, estaba y estoy seguro que quería estudiar física-matemática, el porque es muy amplio, existen muchos motivos por el cual me decidí por eso. Yo sabía que es algo muy difícil, pero no imposible. Como Traceurs estoy acostumbrado a ver al miedo a la cara, de entrenar hasta el cansancio para hacerme fuerte y enfrentar al mundo mas preparado, de establecerme siempre como el que va junto a los demás y al mismo tiempo solo, conozco lo difícil que es el Parkour, y esta dificultad no reside en los simples movimientos, cualquiera puede hacer un Wall Run o un Cong, lo difícil es centrarse, entender la realidad de tu cuerpo y espíritu, tus limitaciones, tus errores y tus miedos, y de allí crear tu propio camino. En eso reside el Parkour, encontrar tu camino, y ese camino se logra gracias al aprendizaje. Eso aprendí en toda mi vida como practicante, después de tanto tiempo todavía no me considero un verdadero Traceur, no lo soy y tal vez nunca lo llegue a ser, pero luchare para hacerme mejor en dicho mundo, luchare y he luchado por centrarme en lo que quiero, conociendo siempre la dificultad a lo que me enfrento para así seguir mejor.

 Al momento de ir a presentar mi examen de ingreso a dicha facultad, antes de comenzar me encontré con demasiadas pocas personas que tenían los mismos gustos que yo, y que a pesar de que sabíamos que nuestro camino se veía difícil, al igual que yo, escogieron luchar por lo que quieren, y allí estábamos, platicando de temas físicos y matemáticos con tanta pasión como cuando en mis entrenamientos hablamos de temas de miedos y filosóficos. Fue entonces cuando unos cuantos compañeros comentaron que todo seria demasiado fácil, que simplemente el éxito se encontraba en seguir adelante sin el esfuerzo, “todo es demasiado fácil, solamente es estudiar”, allí recordé algo que en los entrenamientos de Parkour me comentaron; “El Parkour es muy fácil, solamente es aprender un cong, un Wall Run o una precisión.” Y por un momento mire a esta persona como alguien que no savia el mundo al que se enfrentaba, que estaba allí al igual que aquellas personas lastimadas que se enfrentaron al Parkour sin la mente y solamente con el cuerpo, allí estaban estas dos o tres personas despreocupadas, y yo solo veía su cuerpo y no su mente, entonces me di cuenta que ellos estaban vacíos, y de inmediato escuchaba todo lo que ya antes había escuchado de otras bocas equivocadas, que comúnmente se rendían ante la primera adversidad. 

 La verdad no esta definida, puede que el Parkour o mi carrera sean difíciles y también puede que no. Pero en la vida del éxito no existen caminos fáciles, el entrenamiento y el sudor es algo que si o si tenemos que enfrentar para poder llegar a nuestras metas, esté tipo de metas se enfrenta con el coraje, con la pasión y con la felicidad que acarrea la superación. Entre estas personas y yo había una diferencia monstruosa, y esta diferencia jugaba a mi favor; yo sabia que no sabia nada, ellos no. Algo esencial para convertirte en un buen Traceur y en cualquier en muchos otros campos es el aceptar tu pequeñez y de allí partir.
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Sobre el autor

Entrene Parkour cinco años, pertenecí al grupo Guerreros del asfalto, que luego cambio de nombre a visión urbana. Me encanta enseñar y ayudar. Nací en Culiacán, México y el amor por el Parkour me ha enseñado muchas cosas que nunca olvidare. El Parkour se lleva dentro como bien sabes tú, practicante. Se lleva dentro del corazón y del alma, y escribiendo sobre este tema mantengo la llama que en mi todavía no se apaga, una llama que seguirá allí aunque no practique con tanta frecuencia.

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