Algunas veces voy caminando por la calle, y me topo con entrenamientos de algunos grupos militares, y se siente extraño, miro con frivolidad, con un sentimiento de rechazo, tal vez porque allí los entrenamientos son a fuerza bruta, son obligados, todo se lleva acabo en masa, e innovar no cabe, no puedes pensar diferente, no puedes romper las reglas, no puedes ser mejor, no puedes hacer muchas cosas de las que toda la comunidad Parkour construye al pasar los años. La mayoria de los practicantes que llegan a entrenar conmigo han pertenecido alguna vez a estos tipos de grupos, salen expusados por rebeldía, por no seguir al grupo y tratar de tomar otro camino, allí es cuando se encuentran con el parkour, disciplina que enseña a innovar, a seguir individualmente su propio camino, a romper los rumbos fijados y no parar por el miedo. Esto se enseña en el parkour, o mejor dicho, esto se aprende en el parkour, porque aquí no hay maestros, solo guías.

Personalmente convivo con personas que pertenecen a grupos como estos, 2, 3 o 4 años de sus vidas entregados, y no se ve el avance, su cuerpo no se especializa y la mente del miembro se vuelve brusca, pesada, militar. Aunque verdaderamente el ejercicio cumple su función y saca a los jóvenes del mundo de las calles, de sus peligros, y aunque verdaderamente no sea una opción recomendable para alguien que quiera desarrollar habilidad, lo es para trabajar en comunidad y desarrollarse con el ejercicio, la fuerza y la disciplina, un lado completamente diferente del parkour, tal vez por eso su rechazo hacia nosotros, que nos ven demasiado libres, casi podría decir que ven libertinaje en nosotros, nos ven diferentes y diferente para los que ignoran significa malo, rechazo, como el que hemos sufrido de algunas agrupaciones.

Mi experiencia al integrarme en estos grupos no fue nada agradable, me di cuenta que la apariencia es algo muy importante para el militar, cualquier cosa que no este acorde con los establecidos por los gustos de los superiores esta estrictamente prohibido y es mal visto. La intolerancia fue algo que podía encontrar, y no solo fue una sospecha, me di cuenta de ello por una y mil cosas mas. Recomiendo amplia mente estos tipos de agrupaciones, solo a aquellas personas que prefieran lo radical, la fuerza y todo aquello que se refiera a lo militar, si no es así, no tienes nada que hacer en ese lugar.

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