Luis Ángel, inspiración a cada paso.




Hace mas de tres años conocí el Parkour, sin embargo me dedique a un verdadero entrenamiento el 17 de enero del 2010. Recuerdo que aquel día, me dirigía a hacer ejercicio en las pistas de atletismo de Ciudad Universitaria, allí me encontré con un buen y viejo amigo "Jose Alverto" que me mostró lo que en realidad era el Parkour. Aquellos movimientos que nunca antes había visto, aquellos saltos extremos, la simpleza de su desplazamiento y su fluidez, esta disciplina estaba hecha para mi y mi amigo estaba dispuesto a enseñármela. 

Descubrí un sentimiento generado por la adrenalina, el miedo con el que vivida desapareció y quedaba ese fulgor, esa liberación que de inmediato se volvió parte de mi vida. Ya no existía ese aburrimiento por la rutina, ahora cada mañana al levantarme el Parkour era el primer pensamiento que tenia, en mis entrenamientos me superaba día a día y sentía evolucionar mi mente y mi cuerpo. En mi se veía reflejado mi aprendizaje, sentía la emoción, vivía la vida que no había vivido y todo gracias al Parkour.

Ya han pasado dos años y tres meses de aquel primer día, ya tengo un poco experiencia en este mundo, nunca me he lastimado de gravedad, he aprendido que el Parkour solo es un deporte extremo para aquellas personas que no tienen un avance continuo de entrenamiento y practica. Antes de poder hacer algún trazo que involucre superar un obstáculo peligroso o que nunca se ha hecho, existe un entrenamiento, una practica previa para dominar ese movimiento. Es fácil fallar si no tienes esta preparación y allí el Parkour se convierte en una disciplina extrema.

Aun cuando he pasado por todo esto; aquellos sentimientos encontrados, superaciones personales, y claro, también superar a mis compañeros (aunque de eso no trata esta disciplina), por mi mente ha pasado continuar con mi vida sin el Parkour, abandonar todo y no volver. Es doloroso sentir que no se avanza, que, como en una pesadilla, se corre y se corre pero nunca se logra salir del mismo lugar. No mejoraba, todos a mi alrededor avanzaban con una facilidad que me dejaba apocado y fue terrible, pero en el camino algunas personas afortunadas cuentan con el cariño y el apoyo de verdaderos amigos, yo cuento y contaba con eso, y ellos me ayudaron a salir de ese estanque que yo mismo forme, creo que esto es una etapa que la mayoría tiene que pasar, enfrentarse con la opción de seguir la vida con lo que mas amas o simplemente dejarlo y seguir avanzando por otro camino, aquí se define si en realidad te apasiona este mundo o si simplemente estabas jugando.

Claro, todo esto me ha dejado varias recompensas, tanta dedicación y constancia me ha hecho conocer muchas y variadas personas que tienen una vición parecida a la mía, he ganado un buen físico, que mas que  apariencia he ganado eficiencia, algo que en verdad agradezco, una ultima cosa que he conseguido con el Parkour es un estado mental nuevo, uno que podrás conocer cuando conozcas el Parkour.

Ahora ya no pienso dejar el Parkour, ya es parte de mi vida, una extensión de mi cuerpo, una forma de expresarme, de liberarme. Una meta que tengo es dar a conocer todo lo que hago, demostrar a todos lo que puedo expresar y volver, aun mas, el parkour parte de mi vida.


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Sobre el autor

Entrene Parkour cinco años, pertenecí al grupo Guerreros del asfalto, que luego cambio de nombre a visión urbana. Me encanta enseñar y ayudar. Nací en Culiacán, México y el amor por el Parkour me ha enseñado muchas cosas que nunca olvidare. El Parkour se lleva dentro como bien sabes tú, practicante. Se lleva dentro del corazón y del alma, y escribiendo sobre este tema mantengo la llama que en mi todavía no se apaga, una llama que seguirá allí aunque no practique con tanta frecuencia.

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